Se reúne extraordinariamente cuando lo resuelva el Congreso Ordinario, lo soliciten por lo menos seis instituciones afiliadas, lo decide el Comité Ejecutivo o a petición de la Comisión de Finanzas. 1. m. Modalidad de fútbol, con siete jugadores por equipo, que se disputa en un terreno de juego cuyas dimensiones son la mitad de las de uno ordinario, y con unas porterías algo más pequeñas que las de este. »Queda, por tanto, descartado igualmente este otro elemento de acusación contra Rizal por no tener suficiente fuerza probatoria á los efectos de justificar su delincuencia. »Basta con recordar la regla 52 para comprender que tales informes no constituyen elemento probatorio. Ninguno, porque no figuran como elemento probatorio en la regla 52 antes mencionada. »En segundo lugar, para que sea eficaz el dicho de un testigo, éste, según la regla 52, ha de ser fidedigno; esto es, han de concurrir en él condiciones que aseguren su absoluta imparcialidad, la cual se deriva de su falta de interés en que se admitan ó no como exactos sus asertos: porque si algún interés tuviera en lo primero, sería por tal motivo parcial, ya que la parcialidad la determinaría aquel mismo interés, y dejaría en su consecuencia de ser testigo fidedigno, perdiéndose la eficacia toda de sus manifestaciones.
»Pero -podrá objetarse- esos co-procesados, cabe considerarlos como testigos, y en este caso sus asertos tienen fuerza probatoria, dado que la regla 52 admite la prueba testifical. Este sistema fue introducido en la temporada 2010-11, mientras que anteriormente ascendía directamente el tercer mejor clasificado. El fallo que procede, y que pido, debe ser en estricta justicia, absolutorio. Por consiguiente, ningún procesado á quien por el mero hecho de serlo se atribuye desde luego alguna intervención en el hecho que se investiga, puede ser considerado como testigo, como tampoco puede serlo el ofendido; porque son perfectamente auténticos estos conceptos. En manera alguna. Empecemos por las acusaciones que contra él formulan sus coprocesados. »Si ha confesado la redacción de los Estatutos de la «Liga», asegura que fué por encargo de un tal Basa, en Hong-Kong, y en 1891 cuando los escribió; y esto es cosa usual y corriente que suceda, y por tanto perfectamente verosímil, sin que de ello pueda deducirse responsabilidad alguna, porque en los Estatutos por sí solos nada sospechoso hay que permita suponer que los fines de la Sociedad eran ilícitos: regulan el funcionamiento de una Sociedad encaminada á fomentar las artes, la industria, el comercio, y nada más.
»Preciso es por lo tanto que de la causa resulte probada la delincuencia de Rizal por alguno de los medios que anteceden, únicos que como elementos probatorios admite la Ley para que pueda serle aplicada cualquiera de las penas que ésta determina. Los jueces no pueden ser vengadores; los jueces no pueden ser más que justos. Niega Rizal que en ellas se tratara de otras cosas que de los antedichos fines de aquella Sociedad; de modo que á no ser que se admita como exacto lo que en contra dicen ciertos co-procesados suyos -y demostrado dejé ya que esto no cabe,- no puede deducirse responsabilidad alguna contra él. Si fuera cierto lo que pretenden, ¿qué necesidad tenía D. Pío de llamar la atención de nadie y exponerse á grandes gastos? »El último cargo, los informes dados en contra suya, no vale la pena de cansar la atención del Tribunal con largas disquisiciones para destruirlo. De otro modo, si Rizal hubiera sido el director y promovedor de todo, nadie, sin orden suya, y dado su gran prestigio, se hubiera determinado á moverse. »De cuanto hoy ocurre, Rizal es en rigor irresponsable; porque ni ha dado su asentimiento para ello, ni con él contaron los rebeldes para realizarlo.
»Véase, pues, cómo en rigor de Derecho es absolutamente imposible, sin caer en la ilegalidad y en la injusticia, dar, en ningún caso, y menos en los similares al presente, valor probatorio de ninguna clase á las acusaciones é imputaciones que unos procesados dirijan á otros que lo estén en la misma causa, y cómo, por tanto, ninguno de los cargos que contra mi defendido formulan sus co-reos, futbol store puede admitirse como prueba de su culpabilidad. »¿Qué valor probatorio tienen esas acusaciones de los que están como Rizal acusados del mismo delito que á éste atribuyen? »A los co-procesados de Rizal que le acusan, se les imputa el mismo delito que á él le atribuyen, el del artículo 230, el de ser inductores, promovedores y mantenedores de la rebelión; el castigado, en una palabra, con las penas de cadena perpetua á muerte, y por eso cifran unánimes todos su empeño en presentar á Rizal como verdadero y único instigador y promovedor, alma máter de la rebelión, porque de este modo su papel queda reducido al de instrumentos y meros ejecutores de las órdenes que de Rizal recibieran, y salvan así sus vidas, librando con pena infinitamente menor que la que había de aplicárseles, si no tuviesen otro sobre quien echar todo el peso de sus propias responsabilidades.
Si usted adoraba este artículo y también le gustaría recibir más información sobre camisetas store por favor visite nuestro propio sitio.